Cuando los años pasen y cuando los días del calendario no sean mas que un recuerdo , quiero estar ahí para reír, para abrazarte, tal vez para llorar juntos y ser de consuelo el uno para el otro, quiero que tus ojos brillen con la misma intensidad como aquella vez que te vi por vez primera; cuando ya nuestros afanes se hayan ido y nuestros pies estén cansados del camino, allí quiero estar contigo para recordar nuestras aventuras y nuestros logros, para mirarnos en el espejo y ser testigos de como el tiempo nos ha guiado de la mano por el sendero de la vida, allí cuando el silencio descubra nuestros pensamientos y cuando el ocaso resplandezca en nuestros ojos, allí te amaré como la primera vez.