Allí bajo el destello de sol, sus dedos suaves acariciarón mis mejillas, en sus brazos me tomó y a mi oido susurró y me dijo: -Te amo… luego de un breve suspiro le miré a sus ojos y en medio del silencio contemplé su gran amor por mi, nuestros corazones se han fusionado en un solo palpitar, el tiempo cual complice se detiene entre nuestros besos y los días se han convertido en nuestro calendario del amor.
Ayer te amé, hoy te amo y mañana te amaré, nuestro amor es para siempre…